Tanto la cirugía estética como la reconstructiva caen bajo el término genérico de cirugía plástica, que busca alterar la apariencia y optimizar la función. La cirugía estética se realiza por motivos puramente estéticos, para alterar la estructura del cuerpo y mejorar la apariencia. Estos procedimientos generalmente incluyen liposucción, aumento de senos y levantamiento de brazos o muslos.
La cirugía reconstructiva se diferencia de la cirugía estética en que se realiza para tratar infecciones, tumores, enfermedades, defectos congénitos, trastornos del desarrollo o traumatismos. Este tipo de cirugía también se realiza para tratar áreas que causan dolor. Los procedimientos incluyen corrección de cicatrices, reparación de laceraciones, revisión o reparación de implantes mamarios.
Los procedimientos reconstructivos generalmente están cubiertos por la mayoría de los planes de seguro médico, aunque el alcance de la cobertura a menudo varía. A veces, la cirugía estética está cubierta si también tiene un beneficio funcional. Por ejemplo, la rinoplastia puede estar cubierta si el paciente sufre problemas respiratorios. La reducción de senos puede estar cubierta si el paciente sufre de dolor de espalda constante.